lunes, 29 de junio de 2015

HIDROGRAFÍA



En Suiza nacen algunos de los ríos más importantes de Europa, como el Rin y el Ródano. Aquí encontramos el nudo hidrográfico de cuatro grades cuencas, aunque las del Rin y el Ródano abarcan la mayor parte del territorio. El resto de los ríos pertenecen bien a la cuenca del Danubio, bien a la del Po. Así pues, las aguas de Suiza pueden llegar, bien al mar del Norte, bien al Mediterráneo, bien al mar Negro o bien al Adriático.





ECOSISTEMA




ECOSISTEMA


FLORA


Tanto las zonas bajas de los valles como las pendientes soleadas de la meseta suiza, en alturas no muy elevadas, son perfectamente adecuadas para el cultivo de cereales, cultivándose trigo, centeno y cebada (y patatas) hasta alturas de unos 1.300 m, que pueden llegar a los 2.000 m en zonas especialmente favorecidas por sus microclimas particulares


En alturas bajas, hasta los 1.250 m, encontramos a árboles de hoja caduca, como hayas o robles, pero también podemos ver castaños, tilos, olmos y coníferas. Hasta los 1.500 o 1.600 m (e incluso ocasionalmente a alturas superiores a los 2.000 m) encontramos las grandes masas boscosas, formadas especialmente por coníferas. En el piso superior encontramos ya la zona de matorral alpino, y en las zonas más altas, cubiertas en invierno por la nieve, aparecen los pastizales en verano.



FAUNA

Entre los animales emblemáticos de la fauna suiza, hay que destacar el rebeco, que ocupa todas las zonas montañosas del país.
En la zona del cantón de los Grisones podemos encontrar osos pardos, lobos, venados, cabras alpinas (un endemismo de los Alpes), corzos, marmotas, gangas (otro endemismo) o urogallos, sin olvidar los más comunes, como diversos tipos de águilas, falcónidos, buitres, tejones, zorros, garduñas, comadrejas o nutrias.
Por lo que respecta a lagos y ríos, junto a especies comunes como carpas (especie introducida modernamente), percas o truchas, existen otras varias que constituyen endemismos, a veces exclusivos de cada uno de los lagos en que se encuentran.



CLIMA



El clima es por lo general templado, pero puede variar mucho de localidad a localidad, de las condiciones glaciares en la cima de las montañas a un clima casi mediterráneo en el sur del país. Los veranos suelen ser cálidos y húmedos con lluvias periódicas que ayudan al desarrollo de la agricultura en la región. Los inviernos en las montañas alternan días de sol y nieve, mientras las tierras más bajas tienden a tener días nublados y neblinosos. Un fenómeno climatológico llamado Efecto Föhn puede ocurrir en cualquier época del año, incluso en invierno, y se caracteriza por el paso del aire cálido del Mediterráneo por los Alpes desde Italia. Las zonas con menos precipitaciones son los valles del sur en el Valais, donde se cultiva el valioso y viñedos para la producción de vinos. Los Grisones también tienden a ser más secos y ligeramente más fríos, aunque a veces reciben numerosas nevadas en invierno. Las condiciones más húmedas del país persisten en las alturas de los Alpes y en el cantón del Tesino, donde las lluvias y nevadas son abundantes.